Llegué al Periodismo por
curiosidad, y por lo mal que se me daba el latín, así que, en vez de estudiar
Historia, decidí contar la de nuestros días. Entré en ABC de Sevilla en 1987
por casualidad. Me tocó hacer información local y de ella, salvo el paréntesis
de la Expo, no salí. Contar esas pequeñas historias me atrapó en un oficio
donde vives en un remolino, unas veces, subes al cielo y otras, caes al suelo.
Un oficio que ocupó parte de mi vida gracias al ABC, donde aprendí mucho, reí,
lloré, viví momentos apasionantes y otros frustrantes, pero que en 2017 -la
crisis, dijeron- dejó de acogerme. Tras tantos años en una profesión adictiva,
hubo que desintoxicarse, pero, tras meses de inactividad, volví a engancharme.
Hoy me siento afortunada de seguir trabajando en este enorme oficio, ahora en
comunicación institucional. Mi curiosidad sigue alimentándose.
Lola Alvarado Sevilla 2019