Charo Padilla

Recuerdo como si fuera hoy la primera vez que me puse delante de un micrófono. Era octubre de 1986, en Antena Médica. La noticia era de hockey sobre patines. Me pasé toda la tarde pasillo arriba, pasillo abajo, leyendo una y otra vez la información que apenas ocupaba cuatro líneas. Esos fueron mis inicios como periodista y casi inmediatamente llegó mi primer contacto con la Semana Santa y las cofradías.  Luego me fui a la Cadena Rato, donde estuve seis meses  antes de llegar a mi casa, Canal Sur radio, donde trabajo desde 1990. Soy reportera de calle. Me gusta el asfalto, la información inmediata, los directos, la unidad móvil. Por eso, quizás, mis jefes tuvieron claro que mi sitio estaba haciendo información local y en El Llamador, un programa que ha revolucionado el mundo de la información cofrade. Ah, también he hecho mis pinitos en Canal Sur Televisión y colaboro en cuaresma con el Diario de Sevilla. Y hasta hoy, que me he convertido en la primera mujer pregonera de la Semana Santa de Sevilla, asumiendo con orgullo y una enorme responsabilidad este encargo donde he volcado todo lo maravilloso que esta profesión me ha dado.

Charo Padilla   Sevilla 2019

Asunción Escalera

Mi historia es la de una almeriense en Sevilla que se puso delante de un micrófono por casualidad para iniciar un romance sin fin. Fui pionera de la FM en los 80 del pasado siglo. Debuté con programas musicales en Radio Andalucía, estuve en la cocina y en la puesta en escena de programas en Antena 3 y en Radio Nacional de España y pasé tardíamente por la Universidad, lo que me permitió abrir la puerta de los informativos ya en Canal Sur Radio. Y me apunto otra iniciativa, la de ser de las primeras mujeres en España que intervino en tertulias deportivas desde el ángulo de la opinión. Sumando, he podido aportar mi granito de arena a eso de informar, formar y entretener, el paradigma de los medios, pero siempre en la radio. Y aún me sigue impresionando eso de ponerme delante de un micrófono.

Asunción Escalera   Sevilla 2019

Dani Cela

Suele decirse: “A estudiar, a Salamanca”. Y nací en Salamanca, pero estudié Periodismo en Sevilla y en Madrid. Terminé la carrera sabiendo reconocer el periodismo, pero no ejercerlo. Me licencié luego en Antropología Cultural para aprender a contar historias de otros usando su lenguaje, y no el mío, teniendo como referencia su contexto social y cultural, no el mío. Antes de empezar a escribir periódicos, fui camarero en Dublín, impartí clases de español a irlandeses, edité textos y escribí relatos para una editorial infantil en Barcelona. El País me seleccionó para su Escuela de Periodismo en 2004, y desde el 11 de marzo de aquel año, empecé a aprender el oficio a golpe de calle, de bares y cafeterías. Escribí para El País en Madrid y en Sevilla, y en alguna ocasión desde Dublín. Fui redactor durante diez años de El Correo de Andalucía, que se convirtió en mi casa, mi familia y mi escuela. Fui corresponsal del diario Público en Andalucía, y ahora recalo en la redacción andaluza de eldiario.es. Lo aprendí todo de mis compañeros de El Correo. Cuando salí de allí, el periodismo era otra cosa. Ya no tengo periódicos de referencia, pero sí periodistas con nombres y apellidos. Pienso que leerlos cada día me hace mejorar en mi oficio. Me he preguntado de todo en esta vida, excepto si me gustaría trabajar en otra cosa.

Dani Cela   Sevilla 2019

Manuel Contreras

La primera iniciativa de escritura de la que tengo memoria es el copiado de la cabecera y fecha del periódico en una hoja de papel. Recuerdo que reproduje cuidadosamente letras y cifras y se lo enseñé orgulloso a mis padres, sin intuir que aquella iniciativa pudiera anunciar una vocación profesional. Los avatares caprichosos del destino han querido que haya terminado como subdirector de ese mismo periódico, el ABC de Sevilla. Desde aquel temprano contacto con la prensa, el periodismo me ha dado todo lo que tengo: la mujer que amo, el sustento para vivir, un trabajo del que disfruto y hasta un pase para el parking de la Feria. Tuve la suerte de compartir mesa con grandes profesionales y la oportunidad contar algunas historias interesantes. Hoy, tres décadas después de pisar por primera vez una redacción, me sigue gustando mi trabajo, pero procuro recordar el consejo que me dio unos de mis primeros jefes al advertir mi entusiasmo de principiante: "Manué, no olvides que los orgasmos hay que tenerlos en la cama, no ante la máquina de escribir".

Manuel Contreras Sevilla 2019

Juan Rubio

Si me preguntas qué soy, te responderé primero que soy segureño y después, periodista. Porque la tierra, Segura de León, amarra aún más que esta profesión, y mira que eso es difícil... Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, mi verdadera escuela fue Diario 16 Andalucía, donde encontré a mis maestros. Eternamente agradecido estaré a Olatz Ruiz. RIP, querida mía, soy quien soy por ti. Siete años por Diario de Sevilla, ocho por El Correo de Sevilla, y, salvo esporádicos periodos, siempre ligado a la información económica, en la que me especialicé y la que, además, me reportó los hoy mis mejores amigos y amigas, incluso siendo yo jefe. ¿Será la cara buena del dinero? Cuando escribo estas líneas, tres años y medio llevo en el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Sevilla. Algunos dicen que me pasé al lado oscuro, pero, tal y como hoy pintan los medios de comunicación, uno ya no está tan seguro de qué lado está la fuerza. En la peligrosa edad laboral de los 45.

Juan Rubio 
Sevilla 2019

Clara Guzmán

Decía mi padre que me hice periodista porque siempre me enteraba de todo. Puede que exagerara, pero tenía el don de adivinar que algo interesante se cocía por la manera de comportarse los mayores. Eran tiempos de silencios y de comedidas gesticulaciones. Hoy, qué cosas, lo llaman lenguaje no verbal. Así que siendo de Ceuta, “caballa”, estudié Ciencias de la Información, en catalán, en la Universidad Autónoma de Bellaterra, en Barcelona. Mi bautismo de fuego en Sevilla fue en “El Correo de Andalucía” y a los ocho meses me ficharon de ABC. Allí pasé veinticinco años de mi vida laboral y llegué a redactora-jefa. La crisis en el 2008 aceleró mi adaptación a los nuevos tiempos. Ahora soy editora del blog telademoda.com, docente, escribo una columna en el Confidencial Andaluz y me siento orgullosa de haber sido asesora de la pasarela FIMI y de la Cámara de Comercio de Sevilla.

Clara Guzmán  Sevilla 2019

Luis Gresa

Decidí ser periodista en mi Zaragoza, nada más conocer el trabajo de la redacción del Heraldo de Aragón. Esa es mi cuna, mis primeros reportajes, mis primeras entrevistas. Escribir sobre lo que estaba sucediendo en un mundo de papel y de imprentas se me antojaba todo un reto y marché a Madrid a crecer como periodista. Allí aprendí el oficio de calle con Manu Leguineche de maestro en su querida Agencia LID y gracias a él conocí el proyecto de la EXPO’92 que sería determinante en mi vida, con Sevilla ya como epicentro de todas las pasiones. Periodista de Gabinete en el Pabellón de Aragón, en la Presidencia del Parlamento de Andalucía, ahora en la ONCE, guardo especial emoción de mis años de corresponsal de Ideal y Diario Sur en Sevilla, por el pulso que marca siempre la actualidad, pero defiendo con la misma pasión el valor del periodismo bien hecho a un lado y a otro de la profesión.

Luis Gresa - Sevilla 2019

Carmen Benavides

No recuerdo haber querido ser nunca otra cosa que periodista, por mucho que en mi familia no había tradición y por más que mi decisión causara algún revuelo. “Nena, si te secuestran por ahí, yo no voy a pagar el rescate”, decía mi abuelo, convencido de que acabaría en alguna guerra. Y llevaba razón. Acabé en una trinchera: la de la política (la información en que me especialicé y que más me gusta), dura, pero, al menos cercana, abuelo. Para lograrlo estudié, sí, pero, sobre todo, trabajé y aprendí (mucho) de quien podía enseñarme. La Agencia EFE, el diario Ideal, el AVUI, Onda Cero y Canal Sur fueron mis casas. Nunca dejé de tener trabajo y nunca trabajé sin cobrar (¿suerte o valía?) Sigo empleada en la pública andaluza, en cuya función creo, y en estos años algo de tiempo he dedicado también a luchar por los derechos de los periodistas como simples trabajadores que somos. Aún no me he quemado, ni de una cosa ni de otra.

Carmen Benavides Sevilla 2019

Carlos Mármol

Anarquista spenceriano, doctor en Poética y escritor de algo tan vulgar como la literatura prosaica de las gacetillas, el individuo de mirada desafiante que ven junto a estas líneas (sobre un pertinente fondo oscuro) es, básicamente, un tipo que escribe. La fortuna le ha permitido hacerlo profesionalmente –léase con total libertad– durante treinta años, librándole del infierno que hubiera sido trabajar (en serio). De carácter rebelde y actitud indie, la leyenda –negra, por supuesto– nos lo presenta como un glorioso impertinente que ha hecho de todo en el oficio. Fue un inconsciente reportero en un periódico noble y milenario –El Correo de Andalucía–, participó como directivo en la fundación de otro –Diario de Sevilla–, en el que fue subdirector, y ahora es columnista en El Mundo y La Vanguardia. Aunque lo que más le gusta es dirigir  #LetraGlobal, la revista underground que edita Crónica Global. Viaja, lee y escribe. No siempre por este orden.

Carlos Mármol  “Retrato del natural”

Sevilla 2019

Silvia Moreno

De pequeña era la típica niña que estaba todo el día escribiendo. Me inventaba historias en las que mis amigas y yo éramos las protagonistas de viajes imposibles. Con los años y más pegada la realidad, vi que el periodismo era lo mío. Dejé mi pueblo, Churriana de la Vega, en Granada, y me instalé en Sevilla en 1992, el año de la Expo. Mientras estudiaba en la Facultad de Ciencias de la Información hice radio, televisión y prensa escrita. Estuve en Radio Nacional, Canal Sur Televisión, EFE, El Periódico de Cataluña, Diario 16, los desaparecidos Diario de Sevilla y Diario de Andalucía… Hasta que desembarqué en EL MUNDO, donde llevo ya ¡20 años! (desde 1999). Hago periodismo de investigación, entrevistas y todo lo que se tercie. Soy una afortunada porque me encanta mi trabajo. Comparto plenamente esta frase de Gabriel García Márquez: “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo”.

Silvia Moreno Narváez
Sevilla 2019