Periodista sin vocación, porque la descubro cada día. Me
hicieron en Galicia, pero nací en la Mancha. En Ciudad Real, culipardo de gentilicio. Llegué a
Sevilla el 2 de julio de 1977, el mismo día que murió Nabokov. Las prácticas en El Correo fueron la mejor teoría. No
tenía edad para votar, pero me acreditaron como cronista parlamentario de las
Cortes Constituyentes de 1977. El año que gana Felipe, ficho por Diario 16. El
fichaje se certificó en el bar Los Tres Reyes. El año que gana Aznar, me ficha
El País. Formo parte del equipo fundacional de Diario de Sevilla y de sus
veinte años de historia. Cronista de fútbol, de Carnavales, de carreras de
caballos, de juicios. Más que entrevistador, preguntador. Me apunto a lo de
Larra: el pobrecito hablador. Le hice la primera entrevista a Los Morancos y la última a Antonio Mairena. La promoción 1992-1997
de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Sevilla me nombró su padrino.
El oficio me regaló una ciudad y el amor de mi vida. La cómplice de mis tres
primicias: Andrea, Carmen, Francisco Javier (Paco como yo). El año que llegué a
Sevilla el Betis ganó la Copa del Rey y Vicente Aleixandre el Nobel de
Literatura.
Paco Correal Sevilla 2019